El DIABLO DE TIMANFAYA, es la figura mítica que se intuye en el cráter de uno de los 310 volcanes de la tierra del fuego el TIMANFAYA, donde en el siglo XVIII en 1.730 durante 6 años estuvieron arrojando lava sobre la isla dejándola totalmente arrasada, kilómetros y kilómetros de tierra de lava que hacen de Lanzarote un lugar único en el mundo por su espectacular paisaje volcánico.
La visita al Timanfaya, empieza con el consabido y tópico paseo en camello, !pobres bestias! todo el día arriba y abajo transportando a turistas a sus lomos que chillan y se ríen como posesos con los comentarios "graciosillos" de rigor, ya me gustaría saber a mi donde están los grandes defensores de los derechos de los animales, que no permiten que los niños no puedan ver los animales de los circos...........
El restaurante circular de Hilario, en medio de la nada, donde nos ofrecen el espectáculo del fuego que proviene del interior de la tierra, la curiosa historia de Hilario dicen que fue un señor que se marcho a las montañas para olvidar un mal de amores, y allí se estableció durante 50 años, se le ocurrió plantar una higuera, !que va fer figa! porque se quedo mas seco que un esqueleto, y hoy se exhibe en el centro del comedor del restaurante.
Lo mas interesante es el recorrido por los valles, montañas, craters, del parque nacional de Timanfaya un paisaje único y sobrecogedor donde todo es lo mismo, pero todo es diferente, con mil y un matices distintos.
Para recuperarse de tanta emoción una tapita de jamón canario acompañado por un vinito malvasía seco, en lo alto del Timanfaya, eso si con la vista a lo lejos en el horizante la grandiosidad del océano Atlántico.
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