El otro día al pasar por la plazoleta junto a mi casa me encontré a la señora Rosa. Rosa es una mujer viuda de no hace mucho, le costó mucho superar la perdida de su esposo, sus hijos viven lejos y como es normal están muy ocupados por el trabajo y por los niños que absorben su tiempo.
Pero ella es una luchadora y poco a poco se fue rehaciendo, se le notaba en el rostro, se relacionaba con otras amigas que poco a poco fue haciendo, había empezado a hacer excursiones y se le veía en los ojos ilusión por vivir.
Pero la Rosa que vi sentada en el banco de la plazoleta era otra, nada que ver con aquella Rosa siempre amable, siempre con ganas de escuchar y de explicarse. Esta era una Rosa mustia, abatida, sentada con los brazos encogidos y la mirada gacha, sin atender a nada de lo que ocurría en su alrededor.
Me acerque a ella y la salude.
> Hola Rosa, que tal esta..
> Hola Llorenç, pues que quieres que te diga, voy aguantando..
> La encuentro un poco triste, que no se encuentra bien..
> No se que decirte Llorenç, me siento otra vez sola. No puedo quedar con las amigas, ya no podemos juntarnos para tomar un cafe con leche y charlar un rato.
No puedo ver a mis hijos, ni a mis nietos, con la asiduidad que me gustaría.
Vivo con angustia, ya sabes que a mi edad cada dos por tres tiene un mal u otro, son pequeñas cosas, pero antes iba al médico y la doctora me daba alguna pastilla para que se me pasara, quizás era un placebo, pero eso me daba seguridad y cierta tranquilidad, ahora hace casi nueve meses que no me ve un médico.
No puedo ir a la casa del pueblo con mis hijos, porque no dejan salir del municipio, aunque de estar confinada en mi casa, o en la casa del pueblo, no sé que diferencia puede haber.
No puedo ir al AquaGym que me iba muy bien para las articulaciones y allí veía a las amigas.
No puedo ir a las conferencias Universitarias que tanto me distraían un par de días a la semana, era una forma de culturalizarse, de ejercitar la mente y de interrelacionarte con otras personas.
No puedo estar mucho rato paseando o simplemente aquí sentada, porque tengo que ir al aseo a menudo y no hay donde hacerlo, así que tengo que volverme a casa.
Y ahora amigo mío todo es Online, a través de apps, de wsspp, de Internet, y de cosas de esas que nosotros no hemos llegado a conocer, los mayores que no tenemos ni ordenador, estamos más aislados que nunca.
> Si, la comprendo Rosa, la comprendo muy bien, la situacion es tan complicada que todo el mundo esta sufriendo las consecuencias, pero ustedes mas que nadie.
> Es cierto Llorenç y no culpo a nadie, seguro que es lo que se ha de hacer en estos momentos, pero la gente mayor hemos perdido un año o dos, los jovenes dentro de unos años se acordaran de ello como una anecdota, pero la gente de mi edad no tenemos años por delante, ya no tenemos futuro, es como si nos hubieran mutilado si teniamos alguna ilusion esta se ha perdido, nos hemos quedado sin la mas minima distraccion, y ya no nos recuperaremos de esta soledad que se ha apoderado de nosotros..
> Mujer no sea negativa, vera como todo pasara..
> Seguro que pasara, pero no para nosotros, eso nos dejara secuelas fisicas y emocinales que ya no superaremos, algunas de mis amistades de avanzada edad van falleciendo en este tiempo, no por el virus, pero han muerto como consecuencia de el, eran personas con patologias muy delicadas, pero iban haciendo bien controladas medicamente y alentadas por amigos y familia, se sentian acompañadas, pero ahora se van, se van Llorenç, son los daños colaterales que nadie contabiliza. Sabemos los ingresados y los fallecimientos del virus, pero no sabemos los fallecidos y las tragedias personales que se están produciendo colateralmente..
> Quiere decir que no interesa saber cuanta gente mayor fallece por falta de una adecuada atencion primaria, aquello que se le llamaba "medicina preventiva" y que tanto se nos llenaba la boca.
> Pues no se Llorenç, no se, ya se lo preguntare a mi doctora de asistencia primaria si algun dia la vuelvo a ver en el CAP, los mayores no dominamos las ciencias tecnolohgicas, ni las estadisticas, todo eso nos suena a humo, pero tenemos sensaciones y mis amigos se van, nos vamos, nosotros ya no veremos la luz al final del tunel.
Me despedí de Rosa con un adiós, no pude darle ni un triste beso, pero si me puse a llorar y es que.. La soledad se admira y desea cuando no se sufre.
Que entrada más real nos has dejado, tus diálogos son geniales y las contestaciones bien ciertas. Esta pandemia para la gente que tiene una edad es pésima y no se trata de ser pesimistas sino real.Su ritmo de vida se les ha truncado, ya que como bien describes los jóvenes tiene sus tecnologías ellos ya llegaron tarde para poder usarlas con habilidad. Bueno terminemos con algo bonito y una sonrisa y pensar que ya nos queda mucho menos para poder tener mas vida social . Un fuerte abrazo y muy feliz noche.
ResponderEliminarQue pena más grande me producen los mayores, sin ojos que los miren, sin manos que acaricien las suyas, y como bien dices sin tecnología que entiendan, y lo más triste, sin poderse despedir de sus seres queridos. Sí Carlos, la soledad, esa soledad es otra epidemia, "que siempre ha estado ahí", y ahora, con el bicho, llama nuestra atención. Me dan mucha pena los mayores, es horrible. Espero que todo esto acabe pronto porque de lo contrario, vamos a envejecer a marcha forzada.
ResponderEliminarTus diálogos son siempre excelentes.
Un abrazo y feliz noche Llorenç
La soledad mata, el desapego de la vida envejece mas que los disgustos, la incomprensión enajena y al final pagan los abuelos, y como muy bien dice Rosa nadie es culpable, esta es una guerra con armas sofisticadas dificil de entender. Desiderata me encanta, gracias. Un abrazo
ResponderEliminar¡Hola, Llorenc!
ResponderEliminarUn post bastante nostálgico de una realidad a la que no somos ajenos. Comprendo totalmente a Rosa porque en ella veo el reflejo del sentir de mi madre. Realmente es muy triste. Cuántas cosas a partir de la pandemia nos afectan sobremanera. Sigamos orando para que pronto pase todo y podamos ver por fin una luz de esperanza a través del túnel.
Un fuerte abrazo.
Un periodo complicatissimo, e difficile da vivere, in cui vengono meno anche i contatti umani, così indispensabili alla nostra vita...
ResponderEliminarBuon fine settimana e un sorriso, Lorenzo,silvia
Más que real, y esa imagen de Pisarro, es genial. Nadie habla de que a hasta qué punto la soledad mata, pero es así. Sensible texto.
ResponderEliminarUn abrazo
Antes de que se me olvide Llorenç, el poema de este poeta es bellísimo, unas sensaciones estupendas he sentido al escuchar tanta verdad y buenos consejos que se extraen de sus palabras. Me ha encantado. En cuanto a esta conversación tan estupenda y triste, también es verdad que debe de haber mucho ancianos llenos de soledad, que por cualquier circunstancia de la vida se encuentran abandonados, y más en esta etapa que estamos viviendo, pero también creo que hay personas que se regodean en su tristeza sin intentar distraerse con las diferentes cosas que se tienen a mano, y pensar que esto pasará como pasa todo. Lo peor de todo, que esté muriendo tanta gente, lo demás tiene buen arreglo si se tiene salud.
ResponderEliminarUn placer la lectura de tu entrada.
Un abrazo y que pases un buen fin de semana (dentro de lo que cabe, jeje).
Gran verdad la de la abuela Rosa, el tiempo para los mayores se acaba, un simple año perdido es toda una eternidad que no se puede ni reparar ni recuperar. La soledad en estas condiciones, también se convierte en un nuevo virus que mata lentamente amigo Llorenç. Tener que llegar a estas alturas de la vida esta gente mayor con todo lo que llevan a sus espaldas y pasar sus últimos años por este nuevo episodio, debe ser muy duro, más bien durísimo.
ResponderEliminarMe encanta Desiderata.
Un abrazo y buen resto de semana.
Se me han puesto los pelos de punta al leerte. Real como la vida misma en esta época que estamos viviendo. Un abrazo
ResponderEliminarHas reflejjado una tremenda y actual realidad, con sus consecuencias demoledoras, tristes y muy objetiva. Se me atenazó el corazón, aquí lo dejo.
ResponderEliminarQue tengas buen finde con los de casa.
Un abrazo.
Hola Llorenc, así es de crudo, es ese sector de la población que más ha sufrido con el virus, sus actividades se han reducido a nada y no pueden ir dar tecnología. Te dejo un abrazo
ResponderEliminarLa vejez : horror que nadie puede entender. Jovenes vivis vuestra vida con golosia, vuestro torno pronto llegara.
ResponderEliminarGracias a todas/todos por vuestros comentarios. Creo que sin duda esta pandemia, está dejando muchas más secuelas de las que vemos cada día en los telediarios con las frías cifras de ingresados y de fallecidos, y recuerdo que a día de hoy son en España: 42.619 muertos y más de 1,5 millones de contagiados. Pero los grandes ausentes de esas cifras son los fallecimientos no por el Covi19, sino a consecuencia de él.
ResponderEliminarUn abrazo y cuidaros mucho..
Me ha emocionado la publicación...
ResponderEliminarLos más mayores se han y llevan la peor parte. No digo más porque este tema me altera demasiado.
Un abrazo
Que tristeza mi amigo, me llego al alma
ResponderEliminarlo de la Sra.Rosa, cuantas personas como
ella estan sufriendo lo mismo y ni tenemos
idea de cuando terminara todo este sufrimiento,
un placer visitarte Llorenc.
Besitos dulces
Siby
se vive con temor, panico de enfermarse y eso
ya no es vivir, es la realidad que se vive
actualmente, solo nos queda a seguir cuidandonos
todo lo que podamos, un placer visitarte
Buongiorno Llorenc,questa pandemia è un grosso problemi per gli anziani.Tanti auguri a Rosa e a te.Buona giornata.
ResponderEliminar¡Ay!Llorenc, que emotiva entrada has hecho hoy. Has descrito con enorme precisión las circunstancias que nos rodean y que han cambiado nuestro modo de vida.
ResponderEliminarLa soledad, como bien dices, se admira cuando no se sufre, pero si sufres, es tremenda.
La señora Rosa, y muchos ancianos, han sido los grandes perdedores en este extraño tiempo que nos ha tocado vivir.
Cuídate mucho.
Abrazos querido amigo.
Hoy me uno al clamor contra la violencia machista, esa lacra contra la que hemos de luchar con todas nuestras fuerzas.
ResponderEliminarMucho ánimo a las mujeres porque no estáis solas, somos muchos los que estamos con vosotras.
Aunque la frase en cuestión no haga referencia al maltrato, sí expresa una realidad, que bien se pudiera aplicar al maltrato..
Amurallar el propio sufrimiento es arriesgarte a que te devore desde el interior.. (Frida Kahlo)
. ¡Bueno, Lloreç, también me ha saltado una lágrima! Yo igual que Rosa empezamos a vivir terminada la mal llamada guerra civil y toda la posguerra que fue muy larga. Resulta terminamos con otra guerra sin tiros, pero con virus mortal que nos aísla de nuestra familia y amigos. Se van los días viendo pasar la vida desde la ventana. Hay muchas, muchas, muchas Rosas en el seco rosal de la vida.
ResponderEliminarYo doy gracias, no sé, quizás a mi forma de ser. de pensar, desde que enviudé, aprendí que tenía que reinventar para cuando la madurez llegara lejos. Y lo está haciendo, y no me siento sola, hablo con todos vosotros los que me visitáis. La verdad, es que, bendito sea el inventor de estos caminos.
Un abrazo y bendiciones.
Hola Llorenç. me has hecho llorar con tu relato, es cierto que la soledad no deseada es un virus maligno que se mete en el corazón y la vacuna no está muchas veces al alcance del que la padece.
ResponderEliminarTengo un familiar muy allegado en mi pueblo, que ya es bastante mayor, 75 años, operada12 veces de cáncer de pecho, no se casó nunca y solo tiene mi contacto por teléfono desde Madrid, la llamo todos los días, pero necesita el contacto humano de algún sobrino, se me desgarra el alma por ella, pero estoy recién operada de la columna y nos separan 200 Km... y es tanto su dolor, que una noche creyó que se moría y ella misma se amortajó y no echó la llave del piso para que si alguien la echaba en falta, abrieran la puerta con facilidad. Es horrible esta soledad.
Un abrazo con mi cariño.