A las 16.08 horas del 19 de junio de 1987, un coche bomba estalló en el centro de la primera planta del parking, ubicada en el segundo sótano, del Hipercor de la Meridiana. La deflagración del Ford Sierra cargado con 200 kilos de amonal, gasolina, escamas de jabón y pegamento causó efectos similares al napalm y convirtió el aparcamiento en un horno de tres mil grados de temperatura. La mezcla explosiva se pegaba a personas y coches consumiendo el oxigeno rápidamente. Los bomberos informaron que “Cuando llegamos ya no se oían gritos de auxilio ni lamentos. Sólo había humo y silencio”.
Veintiuna personas fallecieron aquel día, quemadas o asfixiadas. Cuatro de los muertos eran niños. Y cuarenta y cinco heridos de diversa gravedad.
Veintiuna personas fallecieron aquel día, quemadas o asfixiadas. Cuatro de los muertos eran niños. Y cuarenta y cinco heridos de diversa gravedad.
No, no, no voy ha hacer ningún comentario, ninguna valoración social, política o emocional, solo recordar que hace 30 años yo era suficientemente maduro para que mientras oía y veía la noticia se me cayeran las lagrimas. 30 años después cuando lo recuerdo, tengo que volver a limpiarme las lagrimas..
En esta entrada os ruego que me disculpéis pero no voy a publicar comentarios, que cada uno medite interiormente, porque las opiniones grandilocuentes están de mas..
ResponderEliminarUN ABRAZO..
Te respeto, Llorens. Es muy difícil contenerse ante tanto dolor.
EliminarUn abrazo
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarNo te preocupes podemos entender el dolor un abrazo amigo pero le hacer honor al recordarlas dice mucho de ti
ResponderEliminarHola Lloreç, yo igual que tú, también recuerdo esa fecha y otras sin duda dolorosas y, una lágrima salta y resbala mi mejilla y una punzada siento en mi corazón.
ResponderEliminar¡Ojalá nunca más tengamos que sentir el dolor de tragedias como esa! Queremos vivir en paz en nuestra bella y querida España.
Un fuerte abrazo, Lloreç.
Gracias por vuestros comentarios, siempre una entrada así produce dolor y rechazo, y eso creo que lo mejor es manifestarlo en silencio..
ResponderEliminarGracias por vuestra comprensión.. UN ABRAZO.
holaaaaa llorenc amigo que crueldad yo no pongo el telediario para no enterarme de estas barbaries los niños que crimen mas horrendo yo los colgaba del palo mas alto que hubiera y les haria lo mismo tantas personas inocentes mueren que yo este mundo me disguta amigo muchoooooooooo muchooooooo yo te dejo siempre mi opinion que no ofenda a nadie y menos a ti lamentooooooo todo el horror que hay en el mundo por la mano de los humanos cobardes eso son asesinos besitossssssssssssss
ResponderEliminarBuf no imaginaba una entrada así, llorenc, yo que venía a tu blog dispuesta a sonreir y me encuentro con esta entrada que me llega al alma, hoy que he tenido un día de lo más emotivo y lagrimoso, prefiero no comentar más, lo siento, amigo mío.
ResponderEliminarBesos.
Me gusta tu sinceridad
ResponderEliminarLei en silencio tus palabras
un abrazo grande
desde el mar
Feliz semana llorenc.
ResponderEliminarUn abrazo amigo.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarNo importan si 30 o más.
ResponderEliminarAlgo así arranca lágrimas cada vez que se recuerda.
No puedo decir más.
Un abrzo.
Ambar
saluditossss amigo llorenc elimina el comentario perdón por dejarlo besitosssssss
ResponderEliminarHola Llorenç. Solamente diré, que nada, ni política ni religión, justifica como quieren algunos, semejante barbarie.
ResponderEliminarAbrazos.
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarComparto tus lagrimas querido amigo.
ResponderEliminarMi repudio hacia el terrorismo, hacia todo lo que atente contra la humanidad.
Un abrazo inmenso.
Solamente paso para que sepas que no me olvido de ti, agradecerte la visita y darte un gran abrazo.
ResponderEliminarUna buena semana.
Ambar